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Tertulia entre Beatrice Sanchis y Javier Martín de la Fuente en Valencia Plaza sobre la aventura internacional de las empresas el apostar por directivos que se trasladan a otros países para expandir el negocio

En Valencia Plaza, se realizó una tertulia el pasado 25 de noviembre entre la socia directora de Lleytons, Beatrice Sanchis y el CEO de la consultoría Grupo Persona, Javier Martín de la Fuente.

Javier Martín de la Fuente, es CEO del Grupo Persona, una empresa consultora que construye relaciones en las empresas para que los estilos de liderazgo sean más eficaces y sean compañías más productivas. Durante la tertulia, se preguntó acerca de cuáles eran las problemáticas más recurrentes encontradas en los casos de ex patriados en otros países. 

En primer lugar, Javier contestó que hay un elemento fundamental que guarda relación con la forma en que la persona ejercerá su liderazgo en el país de destino e hizo hincapié en su tranquilidad. Destacó que algunas culturas son más rápidas o más duras, remarcando que las culturas del este acostumbran a hacerlas de forma más directiva que los países del sur de Europa o de EE.UU. y Latinoamérica. 

Afirmó que la principal problemática es que el directivo esté tranquilo y que se le ayude a integrarse en la cultura a nivel del idioma y la forma de comunicarse o crear un buen clima laboral. “Se debe hacer una inducción para que las personas tengan en cuenta estos aspectos”, subrayó.

Por su parte, Beatrice apuntó que era importante poner en valor su compañía. “Las empresas españolas están cada vez haciendo más hincapié adoptando la estrategia de la internacionalización y abriéndose a nuevos mercados porque es la forma más conveniente de expandir el negocio”, declaró.

Asimismo, destacó la conveniencia de realizar una correcta selección del directivo porque para la matriz, que es la empresa española, garantizará un control estratégico de esas filiales y suplirá la falta de directivos locales para que haya una correcta transferencia del know how empresarial.

Además, Beatrice puntualizó que respecto al trabajador, hay posibilidades de que se desarrolle profesionalmente en el extranjero y a su vez, podrá adquirir nuevas experiencias personales, profesionales y mejores compensaciones económicas.

Javier matizó que, además del know how, es crucial tener en cuenta también la cultura. “Hay que ser permeables, si se quiere una transferencia de talento, se deben integrar diferentes aspectos culturales en distintos sitios donde se opera, pero inicialmente, la cultura es importante”, comentó.

Por otro lado, detalló que las nuevas generaciones están más dispuestas que los boomers a la hora de salir del país. Así, afirmo que actualmente, había directivos muy formados que entre 40 y 45 años que están dispuestos a hacer carrera internacional. 

Beatrice completó la afirmación de Javier a través de una aportación jurídica: “En cuanto a las cuestiones planteadas en los contratos laborales con un elemento de internacionalidad, ¿Qué ley regirá el contrato o que tribunales se van a conocer en caso de controversia?”, dijo. Beatrice no dudó en plantear un ejemplo: “Una empresa con domicilio en España, donde el trabajador es español y la prestación de servicios se realiza en Francia. En el contrato de trabajo se pactó que la ley aplicable sería la italiana. Surge un conflicto y el trabajador interpone demanda. En este caso, la ley aplicable sería la ley pactada entre las partes, que sería la italiana.

Subrayó la conclusión de todo ello. “Para eliminar incertidumbre, es conveniente que en los contratos entre la empresa y el trabajador se determine cuál es la ley aplicable y los tribunales que conocerán los casos de controversia”, comentó Beatrice. Por su parte, Javier destacó la importancia de la parte fiscal y el apoyo de un despacho de abogados para armar los contratos. “Se necesita un buen despacho internacional y las empresas son conocedoras de ello”, detalló.

Beatrice, destacando en su materia del Derecho Internacional Privado, afirmó que exige una alta especialización y puntualizó que la casuística es infinita. Por el mero hecho de tener un elemento de internacionalidad, ya lo convierte en un contrato al que se le aplicará el Derecho Internacional y que requiere del conocimiento de los Reglamentos, Directivas, Tratados Internacionales y conocer el Derecho local de cada país.

Javier quiso introducir durante la tertulia el teletrabajo. Las empresas trabajan dentro de un mismo equipo donde cada director o assistant y segundo a de abordo está en un país diferente y es muy habitual y esto se está potenciando. Es trabajar en equipos en remoto y que son ahora multiculturales e incluso multiremotos. Empresas que funciona a nivel internacional, geográficamente está separado y se planteó cómo se gestiona y de qué forma ese tributa.

Beatrice explicó que la regla general es que los trabajadores estén sometidos con respecto a la Seguridad Social, a la del país donde realizan el trabajo. Sí detalló que en caso de que sean traslados temporales, se puede mantener la legislación española de la Seguridad Social y que hay unos instrumentos de coordinación: que no exista discriminación por nacionalidad, hay asimilaciones y colaboraciones interadministrativas.

Javier, respecto a multiculturalidad, afirmó que facilitaba este aspecto el hecho de que, al mandar un directivo, no hará que esté solo, sino que estará integrado y seguirá teniendo las mismas relaciones con las que tenía. “Puede construir o buscar el talento, pero el equipo sigue siendo el mismo. Lo que obliga a trabajar en remoto es tener claros los objetivos y cómo se van a medir los pasos a dar. Ayuda a crear procesos en los que se controla la operación según el plan de negocio que se esté desarrollando”, detalló.

Beatrice apuntó que en este contexto es importante que las empresas monitoricen los casos de trabajo en remoto y concienciar las implicaciones que dichas situaciones pueden llegar a nivel de fiscalidad y Seguridad Social para el empleado y la empresa para evitar riesgos innecesarios.

En el programa se preguntó sobre las sensaciones sobre el prestigio o no que tiene el trabajo realizado en España hacia el exterior respecto al perfil de directivos. Javier contestó que es positivo, que cada cultura tiene sus rasgos diferenciados. “Los españoles son flexibles a nivel de cultura empresarial, de liderazgo; Son innovadores y capaces de tomar decisiones con pocos datos, por lo que sorprende”, detalló.

Como último planteamiento, se estableció si había algún sector donde especialmente el mundo de la empresa española tiene más protagonismo. Javier destacó que no sería capaz de marcar uno, por lo que hizo hincapié en la automoción y las constructoras.

Por último, Beatrice hizo una reflexión: “La conclusión de esta tertulia es que en los casos en los que las empresas pretendan enviar desplazados a sus filiales en otros países, es importante contar con el asesoramiento de compañías como Grupo Persona porque es fundamental dar con el perfil adecuado para enfrentarse a un reto de esta magnitud y estar acompañados de un asesoramiento jurídico por la complejidad del entorno internacional”.

Lleytons vuelve a agradecer la colaboración entablada con Valencia Plaza, único grupo editorial de capital valenciano, para tratar argumentos de derecho internacional de gran actualidad y relevancia.

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