Las empresas españolas se dirigen hacia la conquista del mercado chino

El Made in Spain deslumbra en el gigante asiático

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I

Introducción

El crecimiento de la economía experimentado en China junto con una apertura del mercado español al exterior, han sido los ingredientes clave para que la empresa española y la Marca España se adentren, y de qué manera, en el mercado asiático. 

Sin embargo, aunque pueda parecer que se trata de algo reciente, el afianzamiento de empresas españolas en China se remonta a unos cuantos años atrás. Los sectores en los que se ha conseguido expandir son variados, e implican a grandes empresas nacionales. En parte, la influencia de la Ruta de la Seda puede estar contribuyendo a esta primera cosecha de éxitos, al haber escogido a Madrid como parada final del tren de mercancías entre Yiwu (Zhejiang) y España.

Como hemos podido comprobar en el anterior artículo, el sistema chino, puede resultar similar al español en algunos aspectos, pero las empresas españolas que han alcanzado el destino chino para establecerse allí, aseguran no haber sido fácil adaptarse a un mercado extremadamente complejo, no solo por sus aspectos económicos, sino jurídicos. Aún así, valoran su experiencia como extremadamente satisfactoria.

II

Factores que influyen en el atractivo de China

No son pocos los factores que han influido para que China se sitúe entre las principales potencias y en un atractivo destino para muchas grandes empresas españolas que buscan expandirse. El gigante puede presumir de haber incrementado la riqueza de su país y de un crecimiento considerable de su economía. Situándose en la actualidad muy por delante de EEUU y de la Unión Europea, ha obtenido un crecimiento de hasta un 6% en el tercer trimestre de 2019. El aumento en la demanda de su producción contribuye a que las exportaciones se mantengan en una cifras de vértigo, especialmente en el sector de la maquinaria o la tecnología. Siendo Europa su primer mercado de exportación, han alcanzado un incremento de hasta un 6.2% las exportaciones. A pesar de la caída en las exportaciones hacia EEUU, la guerra comercial con este país no ha impedido que éstas se mantengan en un nivel alto en el resto del mundo.

Debido a su gran tamaño, su capacidad de crecimiento y de adaptación, además de su situación geográfica, China hace de su multitud de oportunidades un estímulo para quienes se adentran en su mercado. Las empresas que se atreven, deben ser conscientes de los sectores que más futuro y perspectivas de crecimiento tienen. Estos sectores son principalmente, los bienes industriales, componentes de automoción, materias primas químicas y equipamiento médico sanitario, bienes agroalimentario y los bienes de lujo, hogar y ropa. Por ello, no será complicado entender porqué las empresas españolas que mencionaremos más adelante, han alcanzado el éxito; a pesar, de las vicisitudes encontradas por el camino.

III

Los pioneros de la inversión española en China

Adaptarse a un nuevo mercado, y más cuando se trata de una cultura muy diferente, conlleva unas dificultades a las que hacer frente. Bien lo saben las empresas españolas que un día decidieron recorrer mundo e introducirse en el gigante asiático. Si hablamos de un empresa que fue pionera en la cuestión, hablamos de ALSA. Conocedora de la importancia del turismo en China, y lo que esto supone para el transporte, ALSA se estableció para quedarse, hace tres décadas. Siguiendo en relación al sector turismo, la presencia de cadenas hoteleras como MELIÁ, con cinco hoteles en diferentes regiones, han fortalecido los lazos con China mediante acuerdos con empresas como CTRIP, reconocida agencia de viajes.

También experta en el mercado chino, Bodegas Torres se supo adaptar a las complicaciones que en su momento se presentaron. El sector agroalimentario como veníamos diciendo, se encuentra en progresión. Es por ello, que la importación de vino, y particularmente el de más valor y prestigio de su marca, dobla su venta en comparación con la misma en España. Afrontando barreras como la del idioma y la que en su momento estaba incluso más asentada: la influencia del gobierno; ha triunfado en su sector, convirtiéndose en un ejemplo de internacionalización empresarial de éxito.           

Asimismo, el sector petrolero también se instauró de forma sólida, con empresas como REPSOL o TÉCNICAS REUNIDAS, que han estado presentes en el país durante más de 20 años, llevando a cabo proyectos con la petrolera estatal CNOOC, para la construcción de una planta de gas licuado en la provincia china del sureste, Guangdong. El proyecto ascendía a la cantidad de 140 millones de dólares, lo que sin duda lo convierte en un gran proyecto.

En cuanto al sector textil, el que podría denominarse titán de la moda, INDITEX, se encuentra presente en toda la expansión asiática. Sólo en China, cuenta con 588 tiendas físicas. Sector al que se une el de la belleza y el bienestar, a través de pujantes empresas dermo-cosméticas como SESDERMA, que cuenta con una filial propia en Shanghái. Con un complaciente mercado chino, fuertemente atraído por la calidad y el Made in Spain, la empresa valenciana logró aumentar su facturación de 33 millones a 80 millones de euros en cuatro años.     

La irrupción en el mercado asiático de todas las empresas anteriores y más empresas, sigue encontrando desafíos. El progreso se logra, pero no sin antes lidiar con diferencias culturales de gran envergadura, pero que, sin embargo, en algunos aspectos podrían incluso asimilarse a las españolas. El denominado ‘GUANXI‘ es uno de los posibles obstáculos que pueden encontrarse, y es que el empresario chino sigue determinando sus relaciones de negocio basándose en algo mucho más influyente que una simple relación de trabajo, sino en relaciones personales. Relaciones personales que se nutren de favores personales a largo plazo entre las partes, fortaleciendo sus lazos de amistad y de cooperación mutua. Junto a este obstáculo, los testigos de la inversión española en China, es decir, los propios empresarios, destacan la complejidad de la burocracia, o la ingente cantidad de normas locales, provinciales y nacionales qué se encuentran, para lo cual deben contar con una guía legal sólida y experta.

IV

Conclusiones

A pesar de todos los desafíos a los que hemos aludido anteriormente, la apuesta de las empresas españolas por China continua viva y pujante, y eso es señal de éxito. No es un mercado indiferente y lo demuestran muchos años de asentamiento empresarial español. Los intercambios bilaterales entre ambos se fortalecen, y para que sólo se trate del inicio de un prometedor futuro, debe alimentarse la relación mutua, tanto en importaciones como exportaciones, entre los dos países.

En Lleytons conocemos de primera mano el complejo funcionamiento de la burocracia china y del entramado jurídico de su normativa, pudiendo aportar a nuestros clientes el asesoramiento especializado que requieren, incluso en idioma chino. A través de nuestros aliados estratégicos, somos capaces de adentrarles en la cultura china, protegiendo sus intereses jurídicos de modo eficaz para el éxito de sus negocios.