La Comisión Europea ha avisado a la administración estadounidense de Donald Trump de que impondrá aranceles a diferentes productos estadounidenses por valor de 35.000 millones de euros si continúa con la idea de gravar los coches europeos con un impuesto de un 25% en noviembre. Según fuentes comunitarias, han declarado: «Esto sería en el peor de los casos si EEUU imponer aranceles a todas las importaciones de coches y componentes de la Unión Europea”.
La cifra comprende más de los 20.000 millones de euros que se había calculado hasta ahora por parte del Ejecutivo comunitario, debido a las caídas de las exportaciones europeas. La lista de productos estadounidenses a los que la Unión Europea impondría aranceles por valor de 35.000 millones de euros si Estados Unidos decide imponer un arancel del 25% a los coches europeos ya está preparada. Se trata de una decisión que Trump ha aplazado seis meses hasta noviembre.
En caso de que la UE gravase las importaciones de coches y componentes de Estados Unidos, fuentes comunitarias rechazarán avanzar.
La UE aprobó en junio de 2018 aranceles por valor de 2.800 millones de euros a productos estadounidenses variados como el tabaco, el maíz, el whisky, productos en acero o el zumo de naranja en respuesta al arancel del 25% a las exportaciones de acero de la Unión Europea y del 10% en el caso del aluminio como medidas de desequilibrio inmediatas autorizadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, avanzó que se impondrían a otros productos por valor de 3.600 millones en un plazo de 3 años o tras el visto bueno de la OMC en caso de que llegue antes.
En un informe publicado el pasado 25 de julio relativo a los avances para cumplir el acuerdo sellado en julio de 2018 entre Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker para enfriar las perspectivas de una guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, el Ejecutivo comunitario ha aclarado lo siguiente: “La UE espera que EEUU revierta las medidas arancelarias sobre el acero y el aluminio. Podría abrir la puerta para que la UE levantase sus medidas de desequilibrio a las importaciones estadounidenses”.
En el informe, el Ejecutivo comunitario también subrayó: “La UE espera que EEUU cumpla su compromiso y se abstenga de imponer cualquier restricción comercial adicional a las importaciones de la UE, especialmente en el caso del comercio de coches y componentes de automóviles. Habrá una respuesta firme y proporcional en caso de que se imponga un arancel del 25%”. Por su parte, fuentes comunitarias han afirmado que llevaría a una respuesta muy clara, firme y rápida por su parte y admiten que no tienen ninguna indicación sobre la forma en que procederá la Administración de Trump en el mes de noviembre.
Las negociaciones entre la UE y EEUU a la hora de negociar un acuerdo para suprimir los aranceles a los productos industriales como se comprometieron en julio, no han comenzado por la exigencia de Estados Unidos de incluir el sector agrícola en el acuerdo, algo que rechaza de plano la Unión Europea.
Washington aclaró que no abriría su mercado de contratación pública y la UE advirtió que no negociaría un acuerdo de libre comercio pleno en caso de que EEUU no aceptase cumplir el acuerdo de París contra el cambio climático.
La UE exportaría hasta 26.700 millones de euros más al año en 2033 a Estados Unidos si se eliminasen los aranceles a los bienes industriales, mientras que las exportaciones estadounidenses sumarían otros 26.200 millones de euros. Según apunta Bruselas en su informe: “En términos de porcentaje del comercio nuevo, EEUU se beneficiaría algo más que la UE, un 9% frente a un 8%”.
Bruselas admite discusiones constructivas en materia de cooperación normativa a la hora de negociar un acuerdo para evitar la doble certificación de los productos para garantizar que cumplen los estándares de producción exigidos, algo que beneficiaría tanto a las pequeñas como medianas empresas. Se espera que ambas partes comiencen a negociar sobre un texto concreto en el mes de septiembre.
El acuerdo cubriría los sectores sujetos a inspecciones de producción obligatorias tanto en la UE como en EEUU. Cubriría la maquinaria también, pero no el sector textil, ni los automóviles o químicos. La UE y EEUU alcanzaron un acuerdo en julio de 2019 para el reconocimiento mutuo de las buenas prácticas de fabricación de medicamentos. Bruselas espera extender a las medicinas veterinarias y ha planteado a EEUU cooperar en estándares en distintos sectores estratégicos como la impresión 3D, robótica y vehículos conectados.
Antes de tomar una decisión definitiva en los aranceles, Estados Unidos esperará a que la OMC arbitre acerca de la cifra en disputa. La OMC falló en marzo que EEUU ha mantenido subsidios a Boeing contrarios a la normativa internacional que han perjudicado a Airbus. En 2018, el organismo también falló en que la UE había mantenido ayudas a Airbus tras una decisión que se lo impedía.
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